El mercado mundial de PC podría registrar una contracción de entre 4,9% y 8,9% en 2026, según los escenarios planteados por la consultora IDC (International Data Corporation), debido al fuerte encarecimiento de la RAM y la persistente escasez de memoria causada por la demanda del sector de inteligencia artificial (IA). El organismo señala que la reorientación de la producción hacia chips de alto rendimiento para centros de datos está reduciendo la oferta disponible para ordenadores y otros dispositivos de consumo.
La situación se originó a finales de 2025, cuando los principales fabricantes, Samsung Electronics, SK Hynix y Micron Technology, redirigieron su capacidad hacia memorias de alto ancho de banda (HBM) y DDR5 para servidores de IA. Como consecuencia, la disponibilidad de DRAM y NAND convencionales cayó muy por debajo de los niveles históricos, generando un aumento sostenido de precios que amenaza con alterar la estructura de costos de la industria.
Efectos inmediatos por culpa de la RAM
IDC advierte que los costos de memoria para fabricantes de PC podrían incrementarse entre 6% y 8% el próximo año si se mantiene el escenario más pesimista. Empresas como Lenovo, Dell, HP, Acer y ASUS ya comunicaron a sus clientes ajustes de precios y renegociaciones contractuales de hasta 20%, mientras que los ensambladores pequeños y marcas regionales afrontan mayores riesgos de abastecimiento.
El impacto se agrava por la coincidencia con el ciclo de renovación asociado al fin del soporte de Windows 10 y la llegada de los llamados AI PC, que requieren configuraciones más exigentes de memoria de al menos 16 GB de RAM en el caso de los equipos Copilot+. Estas exigencias elevan los costos justo cuando el componente es más caro y escaso, lo que podría forzar una reducción de especificaciones o una disminución de márgenes.
IDC estima que el encarecimiento de la RAM podría desplazar participación de mercado hacia los grandes fabricantes, que disponen de contratos a largo plazo y mayores reservas. En contraste, los constructores locales y los sistemas personalizados, en especial los dedicados al gaming, serían los más afectados por la falta de módulos de memoria a precios competitivos.
Una presión sostenida sobre toda la cadena tecnológica
La consultora también prevé efectos paralelos en el sector de smartphones, con una caída de envíos de hasta 5,2% y un incremento del precio medio de venta entre 6% y 8%. IDC considera que esta crisis no responde a un ciclo tradicional de oferta y demanda, sino a una reconfiguración estructural del mercado mundial de semiconductores, en la que la fabricación prioriza componentes de alto margen destinados a la infraestructura de IA.
Mientras los fabricantes acumulan inventario para mitigar nuevas subidas en 2026, el mercado de dispositivos enfrenta un periodo de costos elevados y crecimiento limitado. IDC concluye que la duración y la gravedad del desequilibrio dependerán de la rapidez con que la producción de memoria logre adaptarse a la nueva distribución global de capacidad.




