iRobot, fabricante de las aspiradoras robot «Roomba», se declaró en bancarrota bajo el Capítulo 11 en Estados Unidos como parte de un proceso de reestructuración supervisado por un tribunal, mediante el cual será adquirida por su principal proveedor, la compañía china Picea Robotics. La empresa afirmó que esta operación no afectará el funcionamiento de sus dispositivos ni los servicios a clientes durante el proceso judicial, que se espera concluir en febrero de 2026.
La compañía, con sede en Bedford, Massachusetts, informó que el acuerdo con Picea eliminará cerca de 350 millones de dólares en deuda y permitirá continuar sus operaciones habituales, incluyendo el desarrollo de nuevos productos y el soporte técnico global. En paralelo, las acciones ordinarias de iRobot serán canceladas y sus inversionistas perderán por completo su participación tras la conversión de la empresa en una entidad privada.
Estabilizando a iRobot
El acuerdo fue formalizado mediante un Restructuring Support Agreement (RSA) firmado entre iRobot, su acreedor principal y Picea, su fabricante de confianza en China y Vietnam. Según el documento, Picea adquirirá el 100% de las acciones de la compañía estadounidense, que dejará de cotizar en el Nasdaq una vez completada la operación. El procedimiento, supervisado por el Tribunal de Delaware, busca fortalecer la posición financiera de la firma y asegurar la continuidad de su negocio.
En su comunicado oficial, el director ejecutivo Gary Cohen indicó que la transacción «reforzará la situación financiera de iRobot y garantizará continuidad para consumidores y socios». La empresa aseguró que mantendrá sin cambios la funcionalidad de sus aplicaciones, los programas para clientes y la cadena de suministro, y que cumplirá con los pagos a empleados y proveedores durante todo el proceso judicial.
De pionera a víctima del mercado global
Fundada en 1990 y creadora del primer Roomba en 2002, iRobot fue durante años líder en el mercado de aspiradoras inteligentes. Sin embargo, la creciente competencia de fabricantes como Ecovacs, Roborock y Dreame, junto con el impacto de aranceles del 46% sobre su producción en Vietnam, deterioraron sus resultados.
En 2022, Amazon anunció la compra de iRobot por 1.700 millones de dólares, pero la operación se canceló en 2024 tras las objeciones de la Unión Europea por motivos regulatorios. Desde entonces, la empresa redujo personal y externalizó su producción a Picea, sin lograr revertir la caída de ingresos.
Picea Robotics, también conocida como Shenzhen PICEA Robotics Co., Ltd., fabrica dispositivos para marcas internacionales y posee más de 1.300 patentes. Con la adquisición, controlará completamente la operación y desarrollo de nuevos modelos de Roomba, mientras iRobot dejará de ser una compañía independiente tras más de tres décadas de actividad.




