Palmer Luckey volvió a colaborar con sus antiguos socios de Oculus en un proyecto de alto perfil: la creación de dispositivos de realidad extendida para el ejército estadounidense, junto con Meta y Mark Zuckerberg. Esta alianza tomó forma tras el traspaso de la gestión del programa militar IVAS (Integrated Visual Augmentation System) desde Microsoft hacia Anduril, la empresa fundada por Luckey.
Ahora, ambos están desarrollando una familia de dispositivos llamada «EagleEye», que incluirá cascos, gafas y otros ‘vestibles’ enfocados en realidad aumentada y virtual. El sistema permitirá a los soldados recibir información táctica en tiempo real, detectar amenazas a distancia y operar plataformas autónomas en el campo de batalla.
El acuerdo aún no fue adjudicado oficialmente, pero el contrato tendría un valor de aproximadamente 100 millones de dólares. Esto forma parte de un programa militar más amplio de 22 mil millones para equipar a las fuerzas armadas con tecnología de punta. Meta aportó al proyecto sus desarrollos en inteligencia artificial y sus avances de Reality Labs, mientras que Anduril integró su plataforma de comando y control Lattice, la cual recopila datos de miles de fuentes para proporcionar inteligencia instantánea en situaciones de combate.
El avance de Meta en defensa militar
Este nuevo sistema operará con interfaces diseñadas específicamente para funciones militares, incorporando sensores que mejoran la percepción visual y auditiva de los soldados. Estos dispositivos estarán conectados a software de autonomía y control de armas, con base en modelos de inteligencia artificial de Meta y capacidades analíticas de Anduril. Las actualizaciones, que antes necesitaban hasta 180 días, ahora llegarán a los usuarios en menos de 18 horas, gracias a la integración con la arquitectura técnica de Lattice.
La asociación entre ambas compañías se financió con capital privado, sin intervención de fondos públicos. Según declaraciones oficiales, el objetivo es reducir los costos de defensa reutilizando componentes originalmente creados para el mercado comercial. Tanto Meta como Anduril han trabajado durante más de una década en desarrollar hardware, software y algoritmos avanzados, y consideran que esta nueva etapa representa una expansión clave en el uso de tecnologías duales —civiles y militares— dentro de la defensa nacional.
El proyecto EagleEye también simboliza una reconciliación entre Luckey y Meta. Tras su despido en 2017 por razones políticas, el fundador de Oculus aseguró que ahora tiene acceso a todo lo que construyó antes, durante y después de su paso por la compañía. Anduril incluso reactivó su presencia en redes sociales a través de una nueva página en Facebook. Con esta iniciativa, Meta se suma a una lista creciente de empresas tecnológicas que participan en contratos militares, como Amazon, Google y Microsoft.