El fabricante japonés de automóviles, Nissan, anunció que reducirá en 9.000 puestos de trabajo sus operaciones globales como parte de un plan de optimización de costos. La empresa informó que estos despidos implican una reducción del 20% en su capacidad de producción global, con el fin de ahorrar alrededor de 2.600 millones de dólares para el cierre de su año fiscal.
Esta medida afectará tanto a empleados de plantas de ensamblaje como de otras áreas, aunque no se especificaron las locaciones exactas de los recortes. Además, Nissan recortará el salario de su director ejecutivo, Makoto Uchida, en un 50% y otros ejecutivos también verán ajustes salariales.
Caída de ventas de Nissan en China y EE. UU.
La compañía tuvo la disminución de sus ventas globales en un 3,8% en el primer semestre del año fiscal. Esta caída ha sido especialmente marcada en China, con una reducción del 14,3% en la demanda, y en Estados Unidos, con un descenso del 3% en ventas.
La competencia en China se ha intensificado debido al auge de fabricantes locales de vehículos eléctricos como BYD, lo que ha afectado a marcas extranjeras. Nissan planea introducir modelos híbridos enchufables y tecnologías e-POWER para adaptarse a estos mercados, actualmente cubiertos por los modelos eléctricos Leaf y Ariya.
Pronósticos financieros y estrategia de producción
Nissan ajustó sus previsiones de ganancias operativas para 2024, reduciéndolas en un 70%, debido a factores como la inflación y las altas tasas de interés en Estados Unidos, que han afectado la demanda. En Japón, las acciones de la empresa cayeron más de un 6% tras el anuncio de estas proyecciones.
Además, la fabricante de automóviles —y sus socios— reafirmaron su compromiso con la producción de vehículos eléctricos en su planta de Sunderland, Reino Unido. Allí producirán modelos eléctricos como el Qashqai y el Juke junto a la nueva generación del Leaf, en un proyecto valorado en 2.600 millones de dólares para consolidar su posición en el mercado europeo de autos sostenibles.