Recientemente, se confirmó que el primer ensayo humano de un medicamento capaz de regenerar dientes comenzará en septiembre de 2024 en el Hospital de la Universidad de Kioto, Japón. Este tratamiento intravenoso se aplicará a 30 hombres de entre 30 y 64 años que carecen de al menos un molar. Este desarrollo se produce a menos de un año después de demostrar su eficacia en animales como hurones y ratones, donde el medicamento logró hacer crecer nuevos dientes sin efectos secundarios significativos.
El fármaco desactiva la proteína USAG-1, la cual suprime el crecimiento dental. Al bloquear la interacción de USAG-1 con otras proteínas, se promueve la señalización de proteínas morfogenéticas óseas (BMP), lo que desencadena la generación de nuevos huesos y dientes. El éxito en los ensayos con animales, que comparten propiedades similares de USAG-1 con los humanos, sugiere un alto potencial de efectividad en la regeneración dental en humanos.
Ensayos futuros y ampliaciones del tratamiento
Después de la fase inicial de 11 meses, los investigadores planean probar el medicamento en pacientes de entre 2 y 7 años con deficiencia congénita de dientes, una condición que afecta al 1% de la población. El equipo está actualmente reclutando pacientes para esta fase IIA del ensayo. La intención es expandir los ensayos a personas con edentulismo parcial, es decir, aquellos que han perdido entre uno y cinco dientes permanentes debido a factores ambientales. Este tratamiento podría beneficiar a un amplio espectro de la población, ya que —por ejemplo— se estima que aproximadamente el 5% de los estadounidenses carecen de dientes, con una incidencia mayor entre los adultos mayores.
El equipo de investigación, liderado por el Dr. Katsu Takahashi, ha estado trabajando en la regeneración dental desde 2005. Takahashi señala que, hasta ahora, no había tratamientos que ofrecieran una cura permanente para la pérdida de dientes. Con este avance, se espera que el tratamiento sea útil para condiciones congénitas y para cualquier persona que haya perdido dientes en cualquier edad. Se proyecta que el medicamento podría estar comercialmente disponible tan pronto como en 2030.
El desglose técnico de la investigación con dientes
El estudio original fue publicado por científicos de la Universidad de Kioto y la Universidad de Fukui. Este reveló que un anticuerpo para el gen USAG-1 puede estimular el crecimiento dental en ratones con agenesia dental, una condición congénita. El Dr. Takahashi explicó que la morfogénesis de los dientes depende de la interacción de varias moléculas, incluyendo BMP y Wnt. Sin embargo, debido a que estas moléculas también modulan el crecimiento de múltiples órganos y tejidos, se evitaron los fármacos que afectan directamente su actividad para evitar efectos secundarios en todo el cuerpo.
La investigación encontró que un anticuerpo podía interrumpir la interacción de USAG-1 con BMP, lo cual es esencial para determinar el número de dientes. Experimentos adicionales mostraron beneficios similares en hurones, animales con patrones dentales similares a los humanos. El próximo paso del equipo es probar los anticuerpos en otros animales como cerdos y perros.
El Dr. Manabu Sugai de la Universidad de Fukui, coautor del estudio, concluyó que este es el primer estudio en mostrar los beneficios de los anticuerpos monoclonales en la regeneración dental y proporciona un nuevo marco terapéutico para un problema clínico que actualmente únicamente se resuelve con implantes y otras medidas artificiales.