Bird, la compañía conocida por el arriendo de scooters eléctricos, ha presentado una solicitud de bancarrota bajo el Capítulo 11, marcando un punto crítico en su trayectoria financiera. Fundada en 2017 por el ex ejecutivo de Lyft y Uber, Travis VanderZanden, Bird se destacó por introducir plataformas de micromovilidad sin estaciones, ofreciendo acceso a corto plazo a scooters y bicicletas eléctricas en ciudades de todo el mundo.
La compañía se hizo pública a finales de 2021 a través de una fusión con una empresa de adquisición de propósito especial (SPAC), pero enfrentó desafíos en un mercado saturado y con economías cuestionables. Tras su debut en la Bolsa de Valores de Nueva York (NYSE), el valor de mercado de Bird cayó de más de $2 mil millones a sólo $70 millones en 12 meses. Esta disminución llevó a la NYSE a emitir una advertencia sobre el bajo precio de las acciones de la empresa.
Reestructuración y un futuro incierto en Bird
La bancarrota del Capítulo 11 permitirá a la compañía reestructurar sus finanzas sin interrumpir sus operaciones diarias. MidCap Financial, una división de Apollo Global Management, está proporcionando $25 millones en financiamiento durante el proceso de bancarrota. El objetivo final es vender los activos de Bird, iniciando un proceso de licitación para obtener el máximo valor posible, con sus prestamistas estableciendo una oferta base antes de abrirlo a posibles compradores externos.
Es importante destacar que las operaciones de Bird en Canadá y Europa no forman parte de esta presentación de bancarrota y continuarán operando normalmente. Esta situación resalta los desafíos actuales en el ámbito de la micromovilidad, con varios competidores enfrentando dificultades similares.