Al menos tres senadores de Estados Unidos piensan que el CEO de TikTok, Shou Zi Chew, pudo haber violado la ley federal. Los legisladores dicen que Chew mintió sobre las prácticas de almacenamiento de datos de la compañía durante la audiencia frente al Congreso estadounidense en marzo de este año.
El enfoque de las respuestas evasivas de Chew, sigue a una serie de informes que sugieren que los empleados chinos de TikTok y ByteDance (su empresa madre), e incluso los funcionarios del Partido Comunista Chino, tenían un mayor acceso a los datos de los usuarios estadounidenses que lo conocido anteriormente.
Este pasado miércoles, el senador demócrata Richard Blumenthal de Connecticut y la senadora republicana Marsha Blackburn de Tennessee enviaron una carta dirigida al CEO de la compañía en la que describieron un «patrón de respuestas engañosas o inexactas» con respecto a las preocupaciones percibidas sobre la privacidad y la seguridad nacional.
Los senadores —también— dijeron que los informes recientes de los medios contradicen directamente las declaraciones que Chew y otros hicieron en el pasado. Los informes, que citan documentos internos de la compañía, describen cómo los empleados de TikTok y ByteDance accedieron a información financiera confidencial y otros datos de creadores de contenidos estadounidenses.
«Estamos profundamente preocupados por el patrón recurrente de TikTok de proporcionar información engañosa, inexacta o falsa al Congreso y a sus usuarios en Estados Unidos, incluyendo en respuesta a nosotros durante audiencias y cartas de supervisión», escribieron los senadores. Esto justamente recordando cuando el CEO de TikTok afirmó que los datos de los usuarios siempre se ha almacenado en Virginia y Singapur. Frente a esto, como las declaraciones de Chew se hicieron bajo juramento, mentir conscientemente en este contexto es un delito federal.
En su carta, los senadores Blumenthal y Blackburn enviaron a TikTok una lista de 14 preguntas interrogando a la compañía sobre cuándo almacena datos en China y si la compañía puede ser legalmente obligada a compartir estadounidenses almacenados en China con funcionarios de Beijing. La compañía tiene hasta el 16 de junio para proporcionar respuestas a esas preguntas.
La carta de Blumenthal y Blackburn llegó menos de una semana después de que el senador republicano Marco Rubio enviara su propia carta fuertemente redactada, esta vez pidiendo al Fiscal General de Estados Unidos, Merrick Garland, que abriera una investigación sobre las declaraciones de Chew.