Con la forzosa adopción del trabajo remoto por culpa de la pandemia del Coronavirus, millones de empleados fueron enviados a desenvolver sus labores de forma virtual y en sus casas. Esto apoyado principalmente en las tecnologías de videoconferencias, cuestión que fue un cambio importante -principalmente- en entornos de trabajo colaborativos.
Esto último fue algo de interés para las Universidades de Columbia y Stanford, quienes publicaron un estudio en la revista Nature sobre cómo la creatividad se ha mermado debido a las propias interacciones a través de videollamadas. Afectando a la generación de ideas colaborativas con evaluaciones desarrollada en laboratorio y con estudios de campo en cinco países.
La conclusión global, en simples palabras, valida que las videollamadas están matando la innovación. Esto porque pensar -en conjunto- nuevas ideas de forma online, es menos efectivo que cuando se hace presencialmente. Debido a que cuando estamos en una videollamada nos enfocamos en otras cosas que terminan molestando el propósito de la misma, por ejemplo: centrándonos más en el interlocutor, además de hacernos divagar menos y por ende menos creativos.

Además, la publicación dice que al tener a los comunicadores en un pantalla, esto provoca que exista enfoque cognitivo más limitado. Dando como resultado que la interacción virtual tenga un coste cognitivo para la generación de ideas. Complementando a otras evaluaciones que la Universidad de Stanford había detectado previamente, referente a cómo los usuarios se distraen con otros factores ajenos a la conversación o desarrollo per se de la videollamada. Por ejemplo, al estar preocupados de nuestro propio rostro en cámara, además del lenguaje corporal de los participantes que no siempre es entendible a través de una pantalla.