Sony y Honda han anunciado que acordaron trabajar en conjunto para «crear una nueva era de movilidad». En concreto, las dos compañías han firmado un documento de entendimiento que describe su intención de establecer una empresa conjunta a través de la cual planean participar en el desarrollo y la venta de vehículos eléctricos con batería (EV) y comercializarlos junto con la prestación de servicios de movilidad.
Las dos entidades continuarán con las negociaciones para ejecutar varios acuerdos definitivos vinculantes, incluyendo un compromiso de desarrollo conjunto y un acuerdo de empresa conjunta, con el objetivo de establecer la nueva empresa dentro de 2022, sujeto a los acuerdos definitivos y las aprobaciones regulatorias.
Esta alianza pretende complementar la capacidad de desarrollo de la movilidad de Honda, es decir, la tecnología de fabricación de carrocerías de vehículos y la experiencia en gestión de servicios posventa, con la experiencia de Sony en el desarrollo y la aplicación de tecnologías de imagen, detección, telecomunicaciones, redes y entretenimiento.
Se espera que las ventas del primer modelo de vehículo eléctrico de la nueva empresa comiencen en 2025. Esta nueva compañía se centrará en planificar, diseñar, desarrollar y vender, pero no de operar ni tener instalaciones de una fábrica. Honda será el encargado de fabricar el primer modelo de EV en su planta de producción. Se espera que Sony desarrolle una plataforma de servicios de movilidad y la ponga a disposición de esta nueva empresa.
Y la pregunta inmediata -a raíz de este anuncio- es: ¿será el primer vehículo de este posible joint venture alguno de los modelos que Sony ha presentado? Cualquiera de los «Vision-S» que han dado que hablar en las últimas dos ediciones de la feria de tecnología CES. Tendremos que ver qué ocurrirá en lo que resta del año.