Más allá de lo que plantea la ciencia ficción del cine o la TV, el ‘mejoramiento humano’ será tema en los próximos años con personas que buscarán perfeccionar sus capacidades. Desde utilizar prótesis especiales o chips que podrían hacer más eficientes sus funciones.
Por ahora, estamos inmersos en la discusión y tratando de resolver las primeras inquietudes que genera este tipo de intervenciones en nuestro cuerpo. Para ello la agencia de investigación de mercado, Atomik Research, realizó una encuesta sobre el futuro del mejoramiento humano o human augmentation como se le conoce en inglés.
El mejoramiento humano puede ocurrir de dos maneras: primero, como una opción en cuestiones de salud, tal cuando se usa una extremidad biónica para superar una amputación. O segundo, como una elección personal para mejorar alguna capacidad como, por ejemplo, insertar un chip en el cerebro para que este funcione más rápidamente y acceda a una amplia gama de información de forma instantánea desde Internet.
Del informe presentado por la agencia, la falta de conocimiento sobre la tecnología utilizada para este tipo de procesos es la primera inquietud. Esto podría estar impidiendo su desarrollo ya que casi la mitad (46,5%) de los entrevistados piensa que las personas deberían tener la libertad de utilizar la tecnología para mejorar sus capacidades, mientras muchas otras expresaron su preocupación por el impacto social de esta práctica a largo plazo.
La encuesta de Atomik Research se realizó por solicitud de compañía de ciberseguridad Kaspersky. Involucró a 6.500 adultos de Austria, Francia, Alemania, Italia, Portugal, España y el Reino Unido. Y en ella, sólo un 12% de los(as) encuestados(as) se opondría a trabajar con una persona ‘optimizada’ de esta manera porque siente que esto le daría una ventaja injusta en el trabajo.
Por otro lado, un 39% dijo temerle al human augmentation porque podría conducir a futuras desigualdades o conflictos sociales. Además el 49% se mostró ‘entusiasta’ u ‘optimista’ sobre una sociedad futura que incluyera a personas con capacidades naturales y personas que hayan optado por algún ‘mejoramiento’ con la ayuda de la tecnología. Sobre este tema, el 50% de los hombres y el 40% de las mujeres se mostraron ‘entusiastas’ u ‘optimistas’.
Marco Preuss, Director del Equipo de Investigación y Análisis de Kaspersky en Europa, concluyó de la encuesta solicitada por su empresa que si bien existe un amplio apoyo e interés sobre el concepto de human augmentation, hay inquietudes comprensibles en torno a las implicaciones que esta práctica pueda representar para la sociedad.