Las capacidades de la actual tecnología computacional, ayudan a que el empleado y empleador -de hoy- tenga más herramientas para potenciar el trabajo remoto o teletrabajo. Es decir, desenvolverse laboralmente de donde pueda ser más cómodo y a distancia, cumpliendo los objetivos que se propongan.
Un reciente estudio de la empresa Citrix llamado “El Trabajador Digital: qué busca y cómo trabaja”, reveló importantes cifras sobre las demandas de movilidad de los trabajadores y las necesidades de seguridad de las empresas para implementarla.
Sin ir más lejos, el 39% de los encuestados dejaría su actual trabajo para buscar otro que les permita tener un mejor equilibrio entre su vida personal y laboral. El 46% dejaría su actual trabajo para tener un jefe que le permita trabajar por metas sin horario fijo. El 45% dejaría su actual trabajo si tuviera acceso a trabajar de manera remota y 49% de los encuestados estaría dispuesto a cambiar de trabajo incluso si otro lugar le pagase menos (hasta 5%), pero le permitiese trabajar a distancia.
Cultura de seguridad en el trabajo
La tecnología en este contexto laboral puede ser muy provechosa, pero también un tanto peligrosa si es que no se adoptan las medidas necesarias para proteger la información del empleado y también la empresa.
Este mismo estudio de Citrix menciona la necesidad de una cultura de la seguridad al interior de las organizaciones. El 65% de las personas accede a la información de la empresa desde su smartphone propio. Además, el 45% de los chilenos desconoce si su empresa toma alguna medida de seguridad para separar su información personal de la corporativa y 23% tiene dudas al respecto.
En conclusión, por mucha motivación que exista para dejar el trabajo y optar por otro que tenga mayor flexibilidad en cuanto al teletrabajo, es necesario y casi una exigencia que la adopción de tecnologías para lograr estos propósitos tengan un mínimo de conocimiento por parte de ambas partes: empleador y empleado.