Según informa The Guardian en Inglaterra, un ciudadano londinense llamado Neil Moore de 28 años, escapó de la cárcel haciendo lo que mejor sabe: engañar a la gente por Internet.
Moore fue acusado de cometer fraude bancario online por varios millones de libras y pudo engañar al personal de la cárcel con tan sólo un correo electrónico. Lo que hizo fue falsificar una orden de liberación y la envió online.
A los tres días de liberarlo, todos se dieron cuenta que escapó porque su abogado, Chloe Gardner, fue a visitarlo a la prisión. Después de aquél hecho, Gardner fue quien comunicó a la policía que su cliente tuvo «un cambio en su corazón» y decidió volver a entregarse.
Según el juez que lleva el caso de Neil Moore, el se escapó y se arrepintió, dando a entender que se dio cuenta que hizo algo tonto.