China, en un intento por alejarse de la dependencia digital de software desarrollado fuerza de sus tierras, está haciendo esfuerzos para crear su propio sistema operativo. Bajo esa premisa es que nace COS, abreviación de China Operative System, una iniciativa conjunta entre la empresa Shanghai Liantong, el Instituto de Software de la Academia de Ciencias Chinas y el propio Gobierno de China, quien mira con buenos ojos la creación de un sistema operativo nacido en China y que tenga como prioridad las necesidades del gobierno y población de ese país, siendo el primer paso para tener una independencia digital en términos de software, en particular considerando que las alternativas vienen de Estados Unidos.
El sistema operativo, que según trascendidos estaría basado al menos en parte en Linux, tendría como base actuar como contrapeso al dominio de Estados Unidos en el campo de sistemas operativos, además de crear herramientas optimizadas para las particularidades de su población, como las diversas variantes de lenguaje que hay dentro del país, además de poder controlar de manera más eficaz aquellos aspectos enfocados en servicios basados en la nube.
El China Operating System fue presentado en un evento de prensa el día de ayer, en una ceremonia dirigida por el Instituto de Software de la Academia de Ciencias China, donde se aprovechó de criticar por igual tanto a iOS, Android y Windows, aduciendo que cada uno de estos sistemas adolecen de grandes problemáticas al ser un ecosistema cerrado, sufrir de gran fragmentación entre versiones y graves agujeros de seguridad respectivamente.
Se espera que en el corto plazo, el China Operating System esté presente en gran parte de hardware vendido por empresas Chinas para el mercado interno, sin descartar una disponibilidad global del mismo, donde según trascendidos no oficiales, HTC sería una de las empresas que está aportando con logística y apoyo para el desarrollo, además de incluirlo en el corto plazo en alguno de sus productos.