Los smartphones y dispositivos móviles se están convirtiendo en componentes fundamentales para realizar pagos de productos y servicios mediante tarjetas de crédito o débito, según un informe de Juniper Research.
La tecnología Near Field Communications (NFC) es una realidad en numerosos países y, gracias a ella, las transacciones móviles sin efectivo permiten ampliar las posibilidades de pago. Además, la banca móvil está en aumento gracias al creciente número de instituciones financieras que ofrecen acceso a sus servicios a través de sitios Web para móviles, aplicaciones y mensajes de texto.
La realización de transacciones sin dinero en efectivo trae consigo beneficios de costos por la rapidez y facilidad de uso; sin embargo, el usuario debe establecer una cuenta y verificar su identidad, lo cual crea un rastro digital de la información, razón por la cual es importante saber qué tan seguros son estos servicios para los usuarios y cómo proteger su información financiera y la prevención de correo no deseado.
De acuerdo con el último Informe sobre Amenazas a la Seguridad en Internet de Symantec, el incremento de malware móvil ha crecido 58% en el último año; asimismo, 32% de este malware móvil intentó robar información (direcciones de correo electrónico y números telefónicos, principalmente) de los usuarios.
La falta de noticias sobre las amenazas de banca móvil no significa que los atacantes no lo estén pensando sino que están buscando distinta maneras para poder atacar a los consumidores desde cualquier dispositivo móvil o institución bancaria de preferencia.
Por esta razón, los expertos de Norton de Symantec recomiendan seguir algunos pasos básicos de seguridad móvil para reducir significativamente estos riesgos:
- Si la plataforma de pago sin dinero en efectivo se encuentra dentro de un dispositivo móvil, es mejor si estableces un código de acceso para bloquear el dispositivo en caso de que se pierda o te lo roben.
- Utilizar únicamente los sitios Web oficiales para transacciones bancarias es clave. La banca móvil no debería cambiar dramáticamente la forma en las que los bancos se comunican, por esa razón hay que hacer caso omiso de correos electrónicos o mensajes de texto que solicitan actualización de los datos por parte de instituciones bancarias.
- Sé consciente de los servicios de conexión a Wi-Fi pública, ya que es más fácil que los atacantes rastreen la información del usuario. A menos que estés 100% seguro o confíes en la conexión, piense antes de tratar las finanzas personales en esas redes.
- Cuidado con lo que descargas. Es posible que las sesiones de la banca móvil puedan verse amenazadas por medio de códigos realizados por otras aplicaciones descargadas.
- Te recomendamos instalar un software de seguridad, que proporciona un mayor control y seguridad para prevenir el malware.
Con estas recomendaciones evitarás muchos riesgos potenciales al realizar transacciones bancarias por medio de aplicaciones o páginas Web.
Aún es prematuro pensar que éstas y otras aplicaciones similares sean algo cotidiano en nuestra vida pero, según muchos expertos, para los años 2015 o 2016 estas funcionalidades serán tan comunes como son hoy conectarse a Internet o hacer una llamada telefónica.