La artista Sue Austin ha estado en silla de ruedas desde 1996 pero, en lugar de permitir que sus circunstancias afecten su arte, ella utiliza sus discapacidades como «vehículo» para sus creaciones.
Austin ha creado, con el apoyo de expertos de buceo, una silla de ruedas submarina equipada con una hélice y unas aletas que le permiten dirigir la silla.
Gracias a su medio de transporte, ella revolotea con gracia a través de las profundidades del océano, mezclándose con los peces y los arrecifes de coral.
En su sitio web, Austin explica cómo ella utiliza su arte para desafiar la percepción de sillas de ruedas y discapacitados. Según comenta, la silla de ruedas bajo el agua y los videos que ella forman parte de una pieza llamada «Búsqueda de la Libertad».
La pieza forma parte de un proyecto más amplio llamado «Rueda Libre», una iniciativa que promueve la condición de los artistas con discapacidad y fomenta la investigación académica con las discapacidades.
«Me dedicaré por un tiempo a descubrir las maneras de entender y representar mi experiencia corporal como un usuario de silla de ruedas y así desafiar la idea de lo que representa ser un «discapacitado» en sí», indica Austin.