Una de las amenazas para dispositivos móviles que más creció entre 2018 y 2019 fue el «Stalkerware». De hecho, según cifras de Kaspersky, las detecciones de Starkerware se duplicaron en el periodo mencionado. Pero, ¿qué es esta amenaza?
Stalkerware básicamente consiste en aplicaciones comerciales de spyware instaladas en dispositivos sin el conocimiento -o consentimiento- de los usuarios y son utilizadas para el acoso. Estas se mantienen ocultas y operan en segundo plano y uno de sus puntos más peligrosos es que tienen acceso a cantidades significativas de datos personales, como la ubicación del dispositivo, el historial del navegador, los mensajes de texto, las conversaciones en redes sociales, las fotos, entre otros.
¿Su trabajo? Recoger estos datos sensibles y compartirlos con el acosador, además de dar la posibilidad que otros hackers tengan acceso a esta misma información para sus propios fines. Considerando que el stalkerware es -actualmente- de creciente interés para los ciberdelincuentes.
Este tipo de spyware es altamente utilizado para observar a escondidas la actividad de una pareja en su móvil. Una lamentable práctica que tiene a países como Rusia, India, Brasil y Estados Unidos liderando su uso.
Los últimos datos de Kaspersky reflejan que los ataques a los datos personales de los usuarios de dispositivos móviles aumentaron de 40.386 afectados en 2018 a 67.500 en 2019. Además, el número de ataques se duplicó durante la segunda mitad del año en comparación con la primera. Por ejemplo, en enero de 2019 hubo 4.483 usuarios atacados; en septiembre de ese mismo año, este número aumentó hasta los 9.546 afectados y en diciembre la cifra llegó hasta 11.052.
Para evitar ser víctima de esta amenaza las recomendaciones son simples. Primero presta atención a las aplicaciones instaladas en su dispositivo y evita descargarlas de fuentes desconocidas. Además mantén siempre su dispositivo actualizado y realiza regularmente un escaneo del sistema para comprobar las posibles infecciones.