En septiembre de 2012, Google anunciaba su primer data center en Latinoamérica. ¿Dónde? En la comuna de Quilicura, Santiago de Chile.
Aquél momento, la compañía presentaba estas instalaciones con la eventual inversión de 150 millones de dólares y la capacidad de dar trabajo a unas 20 personas.
Enero de 2018, casi 6 años después, Google apuesta por más en Chile. La empresa se convierte en la primera compañía tecnológica y no de telecomunicaciones que invierte en el desarrollo de un cable submarino internacional totalmente privado.
‘Curie’ el cable submarino
Google eligió instalar este cable en Latinoamérica porque si bien la región tiene una alta penetración de Internet, no está servida de forma óptima por las conexiones de datos internacionales existentes.
Y para hacerlo todo más ‘pomposo’, el cable submarino tiene un nombre. ¿Cuál? ‘Curie’, en honor a Marie Curie, la reconocida científica ganadora de dos Premios Nobel (física y química).
Curie es el primer cable submarino que llega a Chile en aproximadamente 20 años y, una vez instalado, será una de las ‘autopistas’ de datos más grandes del país, conectando Chile y California en el año 2019.
La idea es potenciar el negocio de Google, siendo esta infraestructura idónea para Cloud Platform y así ofrecer sus servicios a otras empresas.
Ojo, si bien este es el noveno cable de Google en el mundo, será el primero totalmente privado a nivel internacional. ¿Beneficios? Usarlo únicamente para el negocio de la compañía, controlando sus usos y características técnicas.
Y, no será el único. La empresa instalará más de estos cables ya sea de manera privada o como parte de consorcios.