Nokia patentó una batería que se estira, se deforma y puede volver a su estatus original, en otras palabras es desplegable. La ventaja de este nuevo dispositivo es que se podrá ubicar en cualquier parte de un equipo, pues se podría adaptar a cualquier forma.
Aunque Nokia no es la primera compañía en unirse a la moda de trabajar en artículos flexibles -LG lo hizo antes- es la pionera en la creación de una batería que está pensada para desarrollar futuros equipos a partir de esta tecnología. Por lo que es podrían crear nuevos smartphones flexibles.
Pero Nokia no sólo ha estado trabajando en su batería desplegable, también patentó una tecnología que permitirá recargar los dispositivos con el movimientos ¿Cómo? Pues bien, gracias a la incorporación de cristales piezoeléctricos que generan energía a partir del movimiento del usuario, por lo que el teléfono podría llegar a tener una reserva de entre 2 a 25 minutos.
Los cristales piezoeléctricos no se había podido usar antes en aparatos tecnologías porque se sobre calentaban, pero la aparición de las pantallas flexibles anula esa contra, por lo que Nokia aprovecho de utilizarlos.