Tras una investigación de dos años por parte de la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en Carreteras de Estados Unidos (NHTSA), Tesla ha iniciado un retiro masivo de más de 2 millones de vehículos. Este movimiento busca abordar preocupaciones relacionadas con la seguridad de Autopilot, su sistema de asistencia al conductor. Los modelos afectados incluyen el Model 3, Model Y, Model S y Model X, todos los vehículos eléctricos de Tesla fabricados desde el lanzamiento de Autopilot en 2015.
Actualizaciones para reforzar la seguridad de Autopilot
La solución propuesta por la compañía involucra actualizaciones gratuitas de software «over-the-air» (OTA), que se enviarán directamente a los propietarios de los vehículos afectados. Estas modificaciones incluirán controles y alertas adicionales para reforzar la responsabilidad continua del conductor al utilizar el sistema Autosteer, un componente clave de Autopilot. La NHTSA ha señalado que, aunque Autopilot ya cuenta con varios controles para asegurar la atención del conductor, estos no siempre son suficientes para prevenir el mal uso del sistema.
Mejoras en el monitoreo del conductor
El enfoque principal de las actualizaciones es incrementar la seguridad mediante la mejora del sistema de monitoreo del conductor. Esto incluye alertas visuales más prominentes y facilitar la activación y desactivación de Autosteer. Además, si un conductor no se comporta de manera responsable de manera continua, podría enfrentarse a una suspensión del uso de Autosteer. La NHTSA ha destacado la importancia de estas medidas para reducir el riesgo de colisiones, especialmente en circunstancias donde el control y la atención del conductor son cruciales.
Tesla ha reconocido la orden de la NHTSA y ha confirmado que implementará la solución requerida. Se espera que las cartas de notificación a los propietarios se envíen a partir del 10 de febrero de 2023. Este retiro afecta a un total de 2.031.220 vehículos, aunque los modelos producidos después del 7 de diciembre ya habrían incorporado la actualización.
Este retiro se produce en un contexto donde la NHTSA ha estado investigando Autopilot tras varios accidentes involucrando vehículos de emergencia estacionados desde 2018, que resultaron en 17 heridos y una muerte. Tesla, por su parte, ha defendido la seguridad de Autopilot, destacando que los índices de estos son más fuertes cuando el sistema está activado. Sin embargo, la empresa ha accedido a realizar las mejoras solicitadas para abordar las preocupaciones de la NHTSA.