La cápsula «Starliner» de Boeing regresará a la Tierra desde la Estación Espacial Internacional (ISS) el 6 de septiembre, en un vuelo sin tripulación. Este retorno culminará una misión que inicialmente se planeó para durar poco más de una semana, pero que se extendió a tres meses debido a problemas técnicos que se presentaron durante el vuelo.
Recordemos que el pasado 5 de junio, la Starliner despegó en su primera misión tripulada, llevando a los astronautas de la NASA, Suni Williams y Butch Wilmore, a la ISS. Sin embargo, durante el trayecto hacia la estación, la cápsula experimentó una serie de fallos, incluyendo fugas de helio y la falla de cinco de sus 28 propulsores del sistema de control de reacción.
Estos problemas generaron preocupación entre los ingenieros de Boeing y la NASA, quienes, tras realizar múltiples pruebas, decidieron que era demasiado arriesgado que los astronautas utilizaran la Starliner para su regreso a la Tierra. Por esta razón, se optó por un vuelo de retorno autónomo y sin tripulación.
El desacople desde la ISS está programado para las 6:04 p.m. EDT del 6 de septiembre, con un aterrizaje previsto en el White Sands Space Harbor, en Nuevo México, aproximadamente seis horas después, a las 12:03 a.m. EDT del 7 de septiembre. La cápsula utilizará paracaídas para frenar su descenso y aterrizará con la ayuda de airbags inflables.
La NASA transmitirá en vivo el retorno de la Starliner a través de su aplicación y sitio web, brindando a los interesados la oportunidad de seguir de cerca este evento significativo para el programa espacial.
Starliner se juega la posibilidad de un fracaso total
Tras el aterrizaje, la NASA y Boeing evaluarán los datos recopilados durante el vuelo de retorno para determinar las modificaciones necesarias en la cápsula, especialmente en relación con las fugas de helio y los propulsores defectuosos. Este análisis será crucial para decidir el futuro de la Starliner en el programa de tripulación comercial de la NASA.
El regreso de la cápsula también permitirá que la NASA libere el puerto de atraque en la ISS para la misión Crew-9 de SpaceX, cuyo lanzamiento está previsto para el 24 de septiembre. Esta misión inicialmente iba a llevar cuatro astronautas a la estación, pero dos de los asientos se han dejado vacíos para que puedan ser ocupados por Wilmore y Williams en su retorno a la Tierra en febrero de 2025, utilizando una cápsula Crew Dragon de SpaceX.