El «Proyecto Rhisotope», desarrollado por la Universidad del Witwatersrand en Sudáfrica, es una iniciativa que utiliza tecnología nuclear para proteger a los rinocerontes de la caza furtiva. El proyecto consiste en inyectar pequeñas dosis de radioisótopos no tóxicos en los cuernos de los rinocerontes. Estos isótopos permiten que los cuernos sean detectados fácilmente en las fronteras internacionales mediante monitores de radiación, dificultando así su tráfico ilegal. Además, los cuernos tratados serán venenosos para el consumo humano.
El objetivo de este proyecto es crear un método seguro y duradero para marcar los cuernos sin causar daño a los animales ni al medio ambiente. Actualmente, existen más de 11.000 monitores de detección de radiación instalados en aeropuertos, puertos y cruces terrestres alrededor del mundo, mientras que la infraestructura para detectar el tráfico de vida silvestre es extremadamente limitada.
Cada 20 horas, un rinoceronte muere en Sudáfrica debido a la caza furtiva de sus cuernos, los cuales son traficados globalmente y utilizados en medicinas tradicionales o como símbolos de estatus. Los cuernos de rinoceronte son el ‘commodity’ más valioso en el mercado negro, superando el valor del oro, platino, diamantes y cocaína.
Desde el 24 de junio de 2024, el profesor James Larkin —y su equipo— sedaron a 20 rinocerontes y perforaron pequeños agujeros en sus cuernos para insertar los radioisótopos no tóxicos. Los rinocerontes son monitoreados continuamente durante seis meses para evaluar la viabilidad del proyecto. El profesor Larkin destacó que se tomaron medidas extremas para evitar cualquier daño a los animales y aseguró que los radioisótopos no representan riesgos para la salud de los rinocerontes ni de sus cuidadores.
Monitoreo de rinocerontes y expansión del proyecto
El Proyecto Rhisotope no sólo quiere disuadir la caza furtiva, también busca incrementar las capacidades de detección de cuernos traficados, mejorar el éxito de las persecuciones legales y revelar rutas de contrabando. Además, el proyecto tiene el potencial de expandirse a otros animales como elefantes y pangolines, así como a otras especies de flora y fauna.
Habiendo sido establecido en enero de 2021, el Proyecto Rhisotope quiere convertirse en un líder global en el uso de tecnología nuclear para proteger especies amenazadas y en peligro de extinción, así como en la educación y el empoderamiento de comunidades locales, con un enfoque especial en mujeres y niñas en áreas rurales.
En un video publicado por la Universidad del Witwatersrand, el profesor Larkin explicó que la idea es devaluar el cuerno de rinoceronte a los ojos de los usuarios finales y hacer que los cuernos sean rastreables cuando se muevan a través de fronteras internacionales. Añadió: «a lo largo de meses de investigación y pruebas, también nos hemos asegurado de que los radioisótopos insertados no representan ningún riesgo para la salud de los animales ni para quienes los cuidan».
La importancia de los rinocerontes en la lucha contra el crimen organizado fue destacada en el clip, donde se señaló que el comercio ilegal de vida silvestre está valorado en más de 22 mil millones de dólares anuales y sigue creciendo. Según la Fundación Internacional del Rinoceronte, 499 rinocerontes fueron asesinados en Sudáfrica en 2023, una disminución del 11% respecto a 2022. Sudáfrica alberga aproximadamente el 80% de los rinocerontes blancos y el 30% de los rinocerontes negros del mundo.