Una extrañísima situación ocurrió en el vuelo PK702 de la compañía PIA que viajaba de Manchester a Islamabad, Pakistán, el viernes 7 de junio pasado. Cuando se disponía despegar pasadas a las 9 de la noche, la aeronave aún en loza, tuvo que quedarse ahí ya que una pasajera abrió la salida de emergencia creyendo que era el baño.
Por siete horas el vuelo se retrasó y los pasajeros hicieron abandono del avión -paradójicamente- por la rampa que se desplegó automáticamente al abrir la salida de emergencia posterior de la nave.
La identidad de la pasajera no se reveló y tampoco sus impresiones directas tras confundir esta salida con la entrada a un baño. De igual manera -detalles de la situación- fueron entregados por un portavoz de PIA a la cadena de noticias CNN.
Estos incluían que la pasajera creyó que esa puerta la llevaría a un baño adyacente y que todo el suceso ocurrió mientras las señales de permanecer sentados y con el cinturón abrochado estaban aún activados.
Lo que aún falta por dilucidar es por qué nadie de la tripulación de cabina evitó que este hecho ocurriera. Considerando la posibilidad que en la parte posterior de la aeronave debió estar algún asistente que pudo mirarla mientras caminaba (sola) y abría la puerta.
PIA pidió disculpas por el retraso del vuelo, hizo un llamado a seguir las instrucciones de seguridad a bordo, y entregó una cena de regalo a todos los pasajeros afectados.