Día a día más personas se suman a la actual plataforma social de moda. Snapchat actualmente cuenta con más de 100 millones de usuarios activos día a día, quienes comparten multimedia de forma pública o privada con la característica que estas publicaciones desaparecen a las 24 hrs. o una vez que las hayan visto. Lamentablemente no es tan así, por varias razones.
Muchos usuarios de Snapchat no son conscientes de que sus publicaciones no son realmente “temporales”, como afirma la aplicación, y por lo mismo tienden a compartir contenidos que nunca subirían a otras redes sociales. Es por esto que Kaspersky nos envió un listado de consejos para que te ayuden a mejorar la seguridad de tu cuenta.
Cuando uses Snapchat ten en consideración:
- Contraseñas: este consejo es extensible a cualquier servicio web que requiera de una contraseña, no solamente a las redes sociales; pero vale la pena remarcarlo: las contraseñas son extremadamente importantes así que asegúrate de elegir una contraseña fuerte y única, que incluya letras, números y símbolos. Cámbialas a menudo y no las reutilices.
- Privacidad: aunque hay personas a las que les gusta compartir en redes sociales toda su vida, la mayoría prefiere publicar solamente para sus amigos y familiares. Si este es tu caso, comprueba la configuración de tu cuenta y asegúrate de estar compartiendo las cosas que publicas en “Mi historia” solamente con tus amigos, y no con todo el mundo. Además, asegúrate de que conoces a todas las personas que tienes en tu lista de amigos. Si alguien intenta agregarte, cerciórate que lo conoces antes de aceptar su solicitud de amistad. Si el usuario que intenta agregarte no es alguien conocido, es posible que se trate de un spambot o de algún curioso que no tiene por qué saber nada de tu vida a través de Snapchat.
- Snapchat Live: existe una opción llamada “Live”, lo cual es una recopilación de noticias sobre eventos, vacaciones, lugares u otras cosas. Pero ten en cuenta que lo que publicas en “Live” puede ser visto por todo el mundo, no solo tus amigos. Así que, antes de subir un video o una foto, piensa si de verdad quieres compartirlo.
- El contenido es temporal, pero cuidado: la ventaja de Snapchat frente a otras aplicaciones es la posibilidad de enviar fotos y videos “temporales” a tus amigos. Para los que no están familiarizados con la aplicación, el usuario hace una foto o un video y se las envía a sus amigos, que solo pueden verlo durante unos segundos (con un máximo de 10). El usuario también puede añadir una foto o un vídeo a su “historia”, donde lo podrá ver cualquier persona en su lista de amigos, pero se eliminará automáticamente tras 24 horas.
- Capturas de pantalla: existen varias maneras de evitar la temporalidad de las imágenes. La más simple y obvia es la posibilidad de hacer una captura de pantalla en el móvil. Siendo lo suficientemente rápido, se puede hacer fácilmente una captura de pantalla de cualquier Snapchat recibido, y se puede guardar en el teléfono permanentemente. La persona que envió la imagen recibirá una notificación sobre esta acción, pero es simplemente eso: una notificación. El que ha hecho la captura de pantalla seguirá teniendo la imagen de todas formas.
- Lea los términos y condiciones: es muy importante hacer hincapié de que cualquier cosa que se publique en Internet no suele “desaparecer“. Las últimas cláusulas en los términos y condiciones de Snapchat afirman que la aplicación tiene “derecho a almacenar y compartir cualquier foto que se publique en la aplicación“. Aunque la empresa afirma hacerlo únicamente en momentos específicos y necesarios, esto trae consigo toda una serie de problemas potenciales en cuanto a la privacidad de los usuarios, por lo que es importante ser cautelosos con las fotos que se hacen mediante esta aplicación.
- Aplicaciones de terceros: es vital no conectar ninguna aplicación de terceros a la cuenta de Snapchat. Estas fuentes suelen ser menos seguras, varios lo aprendieron por las malas en un filtrado masivo de fotos que se produjo en 2014, el llamado “The Snappening“, en el que se subieron más de 90.000 fotos de Snapchat a una página Web de terceros llamada SnapSaved.com. Muchas de las fotos incluían contenidos explícitos y está claro que las personas implicadas no tenían la intención de que se propagaran por Internet. La propia aplicación de Snapchat también desaconseja el uso de aplicaciones de terceros, así que lo mejor es no conceder permisos.