¿Realmente existe el momento ¡Eureka!, o la inspiración es algo inventado?
Un investigador de la Universidad de Drexel, en Estados Unidos, llamado John Kounios asegura que sí existe ese momento en que la inspiración llega a nosotros y que sucede, justamente, de forma repentina e inesperada cuando nuestro cerebro se «desconecta».
Dejar vagar los pensamientos libremente puede ser considerado poco productivo y perjudicial. Además, según algunos psicólogos, es señal de infelicidad. Pero muchos científicos también lo han valorado como una fuente de inspiración.
Kounios, que ha investigado en profundidad los mecanismos neuronales del «Efecto Eureka», opina que aunque dejar volar la mente dificulta ciertas actividades que requieren de atención constante, parece ser beneficioso para resolver problemas de forma creativa.
¿Qué pasa cuando el cerebro «no hace nada»?
Gustavo Deco, jefe del grupo de Neurociencia Computacional de la Universidad Pompeu Fabra, ha estudiado a fondo qué hace el cerebro cuando no hace nada.
“Hemos visto que el cerebro en reposo está explorando todas sus posibilidades, probando toda su capacidad funcional. Se producen conexiones entre las diferentes áreas. Son lo que nosotros llamamos excursiones dinámicas”, explica Deco.
Además añade que, aunque relacionar esto con el Efecto Eureka es puramente especulativo, podría ser que en alguna de estas excursiones se active una zona relacionada con el problema, que cuando se estaba obsesionado con la solución del problema no se había encendido.
Es por ello que los científicos aseguran que si quieres encontrar la solución a algún problema, basta con tomarse un respiro.