Para nadie es un secreto que la palabra TECNOLOGÍA estuvo impregnada de olor a testosterona por muchos años, pero hoy la realidad es otra. La mujer actual incorpora la tecnología como el principal aliado para dividir su tiempo en infinitas porciones de espacio y realizar múltiples tareas, así como para desarrollarse profesionalmente.
Eso de que la tecnología era un tema de hombres es cosa del pasado. Los hombres seguirán siendo hombres, pero en la Web, tal como en el mundo offline, los estereotipos de género han llegado a su fin.
Y aunque los sitios de deportes, automóviles y comercio electrónico siguen siendo fuertes enclaves masculinos, las madres y abuelas también se han convertido en adictas al contenido online, al mismo nivel que cualquier joven en secundaria o edad universitaria.
Algo curioso sucede en regiones como América Latina: la crisis económica de muchos países ha impulsado a las mujeres fuera de sus hogares para complementar la economía familiar y, ¿qué mejor herramienta que la tecnología para acceder al mundo laboral?
«Actualmente las mujeres están ubicadas en el diseño, manufactura, desarrollo, gestión y comercialización de productos y servicios de tecnología. La inserción femenina permite tener la necesaria variedad y volumen de talentos de la que actualmente tanto adolecemos en nuestra industria», expresó Claudio Torres, Territory Manager de Linksys.
Redes sociales, un factor determinante
Está claro que las mujeres están adoptando las redes sociales de una manera que los hombres no.
Datos de comScore revelan que el surgimiento de la comunicación 2.0 ha llevado a mujeres de todas las edades a adoptar una serie de actividades online, tales como compartir fotos, jugar y ver videos, o usar mensajería instantánea.
Las redes sociales también están emergiendo como un factor clave de las mujeres en la esfera móvil. El estudio 10 tendencias hot de consumo en 2013, elaborado por Ericsson ConsumerLab, señala que las mujeres impulsan el crecimiento del mundo mobile.
“Las mujeres han sido grandes consumidores de servicios de comunicaciones durante años, y continúan liderando la comunicación y muchos otros comportamientos de la vida cotidiana relacionados con los teléfonos inteligentes”, recalca la publicación.
Según Ericcson, a escala mundial, las mujeres propietarias de teléfonos inteligentes son más activas que los hombres en el uso de SMS, sobre todo en mercados como Rusia, Egipto, Sudáfrica y Turquía. Además, mediante la integración de la comunicación y las actividades diarias con su uso de teléfonos inteligentes, las mujeres impulsan la adopción de teléfonos inteligentes.
El estudio de Ericsson indica que el 77% de las mujeres en el mundo envía y recibe fotos, mientras que el 59% utiliza redes sociales, y el 24% usa aplicaciones para registrar su ubicación física (como Foursquare).
Las mujeres tuitean como Venus, los hombres como Marte
El estudio «Women on the Web», efectuado por comScore en Abril de 2010, explica el uso que los usuarios de ambos sexos le dan a la red social.
Pese a que el sitio mostró ser popular en ambos géneros, la catidad de mujeres tuiteras superó la de hombres. Además la investigación reflejó que si bien los hombres usan Twitter para cuestiones de negocios, un mayor porcentaje de usuarios femeninos de Twitter dice utilizarlo para encontrar buenas promociones y ofertas.
Las divas manejan las lucas
El hecho de que en sitios como Twitter las mujeres promuevan el retail online las ha convertido en un público clave para los analistas de este tipo de negocios.
En los Estados Unidos -actualmente el mercado de comercio electrónico más grande del mundo- las mujeres son factores clave en las compras online.
«Gran parte de las innovaciones en tecnología responden a la optimización del tiempo, o la organización de tareas. Bajo esta premisa las mujeres son las mayores consumidoras de dichas aplicaciones, tomando estos instrumentos para el que hacer diario de las tareas tanto del hogar como de la casa, afectando en menor medida a los avances económicos ya que compran mas y realizan un mejor uso de las tareas», expresó Vivian Valdés, Gerente Comercial y Marketing de la agencia digital Cardumen.
El estudio de comScore señala que está comprobado que las mujeres, en general, gastan más que los hombres en Internet. Asisimismo, ambos sexos utilizan la red para investigar sus compras y comparar precios, aún en regiones como la nuestra, donde comercio electrónico no se encuentran tan desarrollado como en Europa o Estados Unidos.
La contribución de las mujeres al comercio electrónico es mayor tanto en términos de compradores, transacciones y dólares. En Febrero de 2010, por ejemplo, ellas representaron el 49,7% de la población online de los Estados Unidos, pero fueron el 57,9% de todos los compradores de productos y servicios no relacionados a los viajes, efectuaron el 61,1% de todas las compras en línea y registraron el 58,2% de los dólares de Internet.
Las chicas también ven porno online
Viendo ya sea el lado más privado del involucramiento de la mujer online (o el lado más entretenido, dependiendo de la perspectiva), es propio decir que el género femenino realiza actividades en línea que van más allá de socializar y comprar. Si bien no se presenta en el mismo grado para los hombres, un porcentaje significativo de mujeres ve contenido para adultos (XXX).
Es incluso aún más sorprendente ver su ubicación en el ranking en el contexto general del uso de Internet de la mujer: Sitios de salud, lencería y de familia o educación, que sabemos son populares entre las mujeres, tuvieron un alcance menor que los sitios para adultos entre las usuarias.
“La tecnología derriba barreras e iguala usos y consumos. Quizá porque permite un uso anónimo, las chicas han logrado tener una presencia tecnológica sin precedentes (aunque lógicamente acompañaba un cambio social), y esto incluye el consumo intensivo de contenido que históricamente se pensó para los hombres, como la pornografía y fotos y videos eróticos. Sí, a las chicas les gusta ver hombres y mujeres desnudos”, expresó Ricardo Sametband, periodista de Playboy Argentina.
Por otro lado, el alto número de mujeres que utiliza visita sitios de juegos puede parecer asombroso.
“Esto quedó claro durante la presentación de la consola Sony PlayStation 4, en febrero: Un gran número de hombres desfilando por el escenario, hablándole a hombres (durante dos horas) de temáticas -en principio- masculinas. Ello generó la inmediata reacción en las redes sociales, ya que el 47% de los gamers son mujeres”, recalcó Sametband, quien también es ediitor de tecnología del diario La Nación, en Argentina.
El otro lado de la moneda
A pesar de que, a nivel mundial, las mujeres son quienes quizá quienes más pasan tiempo en la red, actualmente millones de chicas en el mundo tienen acceso limitado o nulo a Internet. Un reporte de Intel titulado Las mujeres y la Web señala que la cuarta parte de las mujeres del planeta está en desventaja en el acceso a Internet, en relación a los hombres.
De acuerdo con el reporte de Intel, existe en promedio -en todos los países en desarrollo- un 25% de desventaja de las mujeres con respecto a los hombres para contar con acceso a Internet, diferencia que se acrecienta en casi un 45% en regiones como la de África subsahariana.
Aunado a eso, la investigación descubrió que una de cada cinco mujeres en la India y Egipto cree que Internet es impropia para ellas.
“Con las poderosas capacidades que permite la Internet como: conectar, aprender, fomentar, aumentar la productividad y encontrar oportunidades, la falta de acceso de las mujeres está dando inicio a una segunda división digital, en la cual este género corre el riesgo de ser dejadas de lado”, afirma Melanne Verveer, embajadora para los Asuntos Globales de la Mujer del Departamento de Estado de los Estados Unidos.
Incidencia en el PIB
Datos del Departamento de Estado de los Estados Unidos, de ONU Mujeres y de World Pulse señalan que duplicar el número de mujeres online en los países en desarrollo afectaría de forma positiva la economía global.
Dichas instancias aseguran que pasar de 600 millones de mujeres conectadas a 1 200 millones en los próximos 3 años contribuiría potencialmente a obtener un PIB anual de entre US$13 000 y US$18 000 en los 144 países en desarrollo.
Aunque muchos no ven el potencial de la Red, está confirmado que la reducción de la brecha de género en Internet aumenta los ingresos y la capacidad de encontrar un trabajo en las mujeres. En su reporte, Intel explicó como prácticamente la mitad de las participantes del estudio utilizó la Web para investigar y postularse para empleos, y un 30% usó Internet para obtener un ingreso adicional.
Consumidoras de tecnología pero no creadoras de la misma
Las mujeres trabajadoras que dedican su vida a trabajar en ciencia y la tecnología (CyT) son un recurso clave en la economía del conocimiento.
Actualmente, existe una demanda creciente de trabajadores de CyT, y el crecimiento de este sector está siendo impulsado por los insumos femeninos.
El año pasado en una entrevista para CNN, Maggie Berry, fundadora de la agencia de reclutamiento y de desarrollo profesional Women in Technology, dijo que los empleadores están suplicando tener más mujeres en sus equipos informáticos.
Sin embargo, un estudio sobre mujeres que actualmente están trabajando para el sector tecnológico publicado por su organización en 2011 mostró que muchas de ellas sienten que llegaron a una barrera invisible y que no estaban siendo consideradas para un ascenso laboral del mismo modo que sus colegas varones.
Según Berry, casi dos tercios de las encuestadas tenían más de 10 años de experiencia en el sector tecnológico, pero sólo el 26% de ellas habían alcanzado los niveles gerenciales o directivos.
Una publicación de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) indica que una mayor participación de las mujeres en la informática, ingeniería y trabajos orientados a la tecnología estimularía la innovación y los avances económicos en todos los países.
Y es que, a pesar de que el gusto por la informática es cada vez mayor, en los Estados Unidos, por ejemplo, solo el 15% de los matriculados en clases avanzadas de ciencias de la computación son niñas.
¿Por qué?
Uno de los ejercicios llevados a cabo por la OCDE fue hacer una evaluación de la alfabetización científica de los jóvenes de ambos sexos, a los 15 años de edad. Luego de dicha evaluación, la OCDE no halló diferencias de género entre los resultados obtenidos en materias como matemáticas y ciencias.
Entonces, si las mujeres y los hombres tienen las mismas capacidades en materias de ciencia y tecnología, ¿por qué tienen menor representación en esas carreras?
La respuesta de la OCDE es que la brecha de género se refiere a las actitudes, más que a las aptitudes. Los niños son más propensos que las niñas a elegir las asignaturas de ciencias para estudiar en la educación superior, sobre todo, porque ellos tienen actitudes más positivas hacia la ciencia y la tecnología en general.
Para la Directora de la Oficina para la Igualdad de Género de la OIT, Jane Hodges, la disparidad entre hombres y mujeres en este ámbito está relacionada con la asignación de los roles y las actitudes de género arraigadas en diversas sociedades, las cuales incitan a las muchachas a seguir materias más “suaves”.
“Es mucho menos probable que las muchachas estudien ingeniería o informática o ciencias físicas”, explicó Hodges.
Es por ello que, a pesar de que el género femenino recibe más de la mitad de los títulos universitarios en el área de la OCDE, las mujeres representan sólo el 30% de los licenciados en ciencias y tecnología.
«Históricamente las mujeres han contado con menor representación en las carreras de ciencia y tecnología por un tema cultural, que la verdad ya está bastante avanzado y superado. Cada vez más mujeres destacan en áreas tecnológicas, pero aún así, en la etapa escolar aún a las jóvenes chilenas carecen de un conocimiento e información clara de cuáles son sus posibilidades en IT o ciencia, lo que las lleva a descartar estas opciones», dijo Constanza Tellez, gerente de comunicaciones de DirectTV Chile.
Comprobamos esto. Consultamos a una universidad chilena cuántas eran las mujeres matriculadas en este tipo de carreras. Los resultados hablan por sí solos:
Mujeres investigadoras
La participación de estas mujeres graduadas que van a llevar a cabo investigaciones científicas y técnicas es aún menor.
“El porcentaje de licenciadas que se dedican a la investigación científica es menos de 30% de todos los investigadores de ciencias y tecnología en la mayoría de los países que pertenecen a la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos, y sólo 12% en Japón y República de Corea”; agregó Hodges, de la OIT.
Del mismo modo, las mujeres que realizan trabajos relacionados con el mundo de la tecnología son menos del 35% del total. Antes de hacer investigación, estas mujeres tienden a trabajar de profesoras en alguna institución de educación superior, donde es más difícil obtener recursos para investigaciones que en el sector privado.
Otro tema es que los estudios sugieren que los procesos de sesgo de género en la contratación, evaluación y financiación se han traducido en la baja participación de las mujeres investigadoras en muchos países.
Por ejemplo, muchos de los métodos que evalúan la excelencia están basados en el número de publicaciones. En el caso de las mujeres, es común que tienden a publicar menos que los hombres, porque, además de su trabajo como investigadoras, son madres a tiempo completo.
«Las mujeres aun no logran ingresar mucho en el campo de ciencia y tecnologia ya que son carreras que demandan un horario muy extenso y muchas veces no es compatible con la vida familiar o la de madre, siendo un obstáculo a la hora de elegir esa rama», considera Vivian Valdés, de Cardumen.
¿Qué hacer?
Invertir en formación es obviamente necesario. No es suficiente solo introducir una tecnología y esperar a que las mujeres la utilicen. Ellas, así como cualquier otro usuario, necesitan ser entrenados en cómo usarlo y aprovechar sus beneficios.
Aunado a eso, es necesario dejar de reducir a las mujeres a su papel de usuario final. Con demasiada frecuencia, las mujeres son percibidas sólo como usuarios potenciales de una tecnología. Pero, de hecho, podrían ser los profesionales encargados de la reparación, o incluso instructores que enseñan a otros cómo manejar la tecnología.
Por otro laso, los gobiernos pueden ofrecer incentivos para alentar a las mujeres a tomar carreras científicas y tecnológicas pero, sin acciones ni programas específicos, la contratación de mujeres en las profesiones técnicas no mejorará lo suficientemente rápido como para satisfacer la creciente demanda de trabajadores de CyT.
Por ejemplo, iniciativas, como StartUp Chile podrían incentivar la presencia de mujeres en cada equipo que postula a una nueva fase del proyecto.
Otra iniciativa es atraer a las mujeres jóvenes para el estudio de la ciencia y la tecnología. A nivel universitario, la concesión de becas de estudio, becas de investigación, premios y cátedras son necesarios para atraer al sexo femenino y animarle a seguir estudios de materias enfocadas en ciencia y tecnología.
Finalmente, es necasario recordar que toda mujer es una madre en potencia. Por ende, permisos sin sanciones financieras en los trabajos, para el cuidado de niños, son importantes.
Está de más decir que el sector privado debe incentivar la contratación de mujeres e involucrarse más con este tipo de temas. Aunque no lo crean, mientras hacíamos este reportaje, algunas conocidas empresas de tecnología (por no decir nombres) nos dejaron saber que el tema era tan “light” que no les competía. Juzguen ustedes mismos.
Este reportaje fue realizado por Rosa Martínez para OhMyGeek! en marzo de 2013.