Ayer Twitter publicó en su blog sobre un ataque realizado hacia la herramienta social del pájaro azul, la cual comprometerá la información de unos 250.000 usuarios.
Según Bob Lord, Director de Seguridad en Twitter, dijo que el ataque no había sido algo hecho por novatos y que tampoco parecía algo sin una planificación previa. Así mismo que el ataque pudo ser frenado mientras este se estaba ejecutando y por ello afectó una población baja de usuarios.
Bueno, pero ¿qué se robaron? Nombres de usuarios, cuentas de correos y contraseñas cifradas.
¿Qué es lo recomendable? Cambiar las contraseñas, independiente a que no hayas sido uno de los afectados, sobre todo si tienes una contraseña débil. Entiéndase como «débil», las contraseñas como: tu fecha de nacimiento, id, teléfonos, o un clásico: «12345».