Joshua Dean, exauditor de calidad en Spirit AeroSystems y uno de los primeros denunciantes en señalar negligencias en la fabricación de componentes para los aviones 737 MAX de Boeing, falleció el martes por la mañana después de una lucha contra una infección repentina y de rápida propagación. Dean, quien vivía en Wichita, Kansas, donde se encuentra la sede de Spirit, tenía 45 años y se le conocía por llevar un estilo de vida saludable. Su muerte ocurrió tras dos semanas en estado crítico, según informó su tía, Carol Parsons.
La muerte de Dean se produce en un contexto delicado para Boeing, ya que es el segundo denunciante de la empresa que fallece en circunstancias preocupantes en menos de dos meses. John Barnett, otro denunciante anterior de Boeing, murió en marzo por una herida de bala que se presume autoinfligida.
Esta serie de eventos ha intensificado el escrutinio sobre las prácticas de seguridad de Boeing y las de sus proveedores, justamente como Spirit AeroSystems.
La relación entre Joshua y Boeing
Dean había sido despedido de Spirit en abril de 2023 después de acusar a la empresa de ignorar problemas significativos en la producción, lo que planteó preocupaciones de seguridad en los componentes de aviones que se estaban fabricando, incluidos los orificios mal perforados en los mamparos y problemas en las uniones del estabilizador vertical con el fuselaje.
Estas acusaciones fueron suficientemente serias como para que Dean presentara una queja ante la Administración Federal de Aviación (FAA) y otra ante el Departamento de Trabajo por despido improcedente, alegando que fue represalia por sus denuncias.
Los problemas destacados por Dean habían sido reconocidos eventualmente por Spirit AeroSystems, y sus denuncias desencadenaron retrasos en las plantas de fabricación de Boeing. En respuesta a su muerte, un portavoz de Spirit expresó que sus «pensamientos están con la familia de Josh Dean» y calificó la noticia de su fallecimiento como «sorprendente». Mientras tanto, las investigaciones sobre su muerte y las circunstancias que la rodean continúan, con llamados a una revisión exhaustiva por parte de los abogados que representaban a Dean.