Un pequeño satélite del tamaño de una caja de pañuelos ha logrado una hazaña tremenda, transmitiendo datos desde el espacio a la Tierra a una velocidad récord y haciéndolo con comunicaciones láser. El sistema de entrega de infrarrojos TeraByte (TBIRD) de la NASA transmitió datos desde la órbita a una estación terrestre en la Tierra a una velocidad de 200 gigabits por segundo, superando su récord anterior de 100 gigabits por segundo, anunció recientemente la agencia espacial.
La retransmisión de datos es la tasa más alta jamás alcanzada por una tecnología de comunicaciones ópticas espacio-tierra. «Lograr 100 Gbps en junio fue revolucionario y ahora hemos duplicado esa tasa de datos; esta capacidad cambiará la forma en que nos comunicamos en el espacio», dijo Beth Keer, gerente de misión para TBIRD, citada en el comunicado de la NASA.
TBIRD se lanzó en mayo de 2022 y fue llevado a órbita por el satélite Pathfinder Technology Demonstrator 3 (PTD-3) de la NASA. El cubesat está diseñado para probar la tecnología de comunicación láser como una forma de enviar datos hacia y desde la Tierra utilizando haces invisibles que viajan a través del espacio. Durante su última prueba, TBIRD bajó los datos a una estación terrestre óptica administrada por la NASA, apuntando su láser con precisión hacia el receptor basado en tierra, ubicado en Table Mountain, California.
La NASA actualmente confía en las ondas de radio para transmitir datos hacia y desde sus naves espaciales en órbita utilizando el mismo tipo de tecnología ocupada para radios de automóviles o torres de telefonía celular. A medida que la agencia espacial busca enviar humanos a la Luna y más allá, la NASA está contemplando medios más efectivos de comunicaciones. Actualizar las transmisiones de frecuencia de radio a comunicación láser sería como cambiar de marcación a Internet de alta velocidad, según la NASA.
Los sistemas de comunicación láser empaquetan los datos en las oscilaciones de las ondas luminosas en los láseres, codificando un mensaje en una señal óptica que se lleva a un receptor a través de haces infrarrojos que el ojo humano no puede ver. Esta tecnología tiene el potencial de aumentar las tasas de datos, lo que significa que los satélites podrían enviar y recibir más información en una sola transmisión en comparación con las ondas de radio tradicionales.
«Imagina el poder de los instrumentos científicos espaciales cuando puedan diseñarse para aprovechar al máximo los avances en velocidades y sensibilidades del detector», dijo Keer. «Las comunicaciones láser son el eslabón perdido que permitirá los descubrimientos científicos del futuro».