Tras 18 meses libre de SIDA, el actualmente -denominado- «paciente británico», es el segundo humano en transformarse en un caso de éxito al librarse del VIH y por consecuencia del Sida.
Y esto es muy importante: para los médicos es una «remisión» del virus y no «curación».
Teniendo en mente que el virus del VIH es increíblemente un mago para ocultarse, siendo su principal virtud. Escondiéndose en las propias células que infecta e impidiendo al sistema inmune encontrarlo y eliminarlo.
Pero antes de este nuevo paciente, existió el «paciente de Berlín». En 2007, Timothy Brown, fue la primera persona en lograr una eliminación del VIH, llevando -hasta hoy- 11 años libre del virus.
¿Cómo lo logró? Gracias a un transplante o transfusión de células madres. Cuestión que sigue siendo una de las claves para este proceso sea exitoso, aunque no el único. Hecho que ha sido destacado por los investigadores ya que con este segundo caso, el «paciente de Berlín», no fue una anomalía o anécdota hace más de una década.
Además se busca validar que el proceso por el que han trabajado por años es correcto. Ya que claro, desde 2007 a 2019, han pasado bastante tiempo de investigación e incluso con lamentables fracasos.
Uno de ellos el «paciente de Barcelona» en 2014, quien tuvo un rebrote del virus después de ser transplantado de células madres y falleció por una enfermedad hematológica.
Libre de Sida: el paciente británico
En 2003, un hombre de Gran Bretaña fue diagnosticado con VIH. En 2012 inició un tratamiento con antirretroviral y se le diagnosticó un linfoma de Hodgkin. A raíz de eso -en 2016- se sometió a un transplante de células madre, aunque con diferencias genéticas al proceso de Timothy Brown.
Este señor británico, después de su transplante, pasó los primeros 16 meses con antirretroviral para así al mes siguiente retirarle el tratamiento. A la fecha, ya sume un año y medio libre del virus.
Cabe destacar que pese a la alegría por este impresionante logro, los médicos recalcan que estos resultados no son escalables a la población en general que vive con el VIH/SIDA. Y que únicamente un transplante de médula -y por ende de células madre- no puede curar la enfermedad.
El grupo de investigadores del consorcio internacional IciStem, quienes están a cargo de este análisis, fueron claros en decir que el objetivo no es hacer transplantes de células madres a todos los que tengan VIH. Más bien -y gracias a este tipo de resultados- el buscar mecanismos para la remisión del virus.