Probablemente exista mucha gente que odie la ropa de Hennes & Mauritz (H&M) por distintas razones, ¿pero quemarla? Suena casi como una noticia de ‘The Onion‘ (medio parodia), pero lo cierto es que no es así. Realmente lo están haciendo a propósito y consensuado.
¿Qué pasó? Simple. Estocolmo, capital de Suecia, abandonará los combustibles fósiles en 2020. Entonces la semana pasada el puerto de Vasteras (al norte de la ciudad) recibió el último barco cargado con carbón para la central eléctrica y calor de la misma localidad.
Como alternativa al este mineral comenzaron a quemar la ropa que es desechada por la propia H&M y es recolectada por la empresa Malarenergi, encargada de la planta energética.
¿Por qué ropa de H&M?
Hennes & Mauritz llegó a un acuerdo con Malarenergi y a la fecha -este 2017- ya han quemado aproximadamente 15 toneladas de ropa entregada por la compañía. Ojo, no cualquier prenda de colección otoño-invierno u otra estación, más bien la que no pasaba los controles de calidad.
Johanna Dahl, jefa de comunicaciones de H&M en Suecia, explica a Bloomberg que la compañía no quema ropas que son seguras de usar. Pero, por obligaciones legales, no pueden comercializar prendas con moho o que no cumplan con sus estándares en restricción de químicos y toda esa sí debe ser destruida.
Esta ropa proviene desde los almacenes centrales de la compañía que se encuentra a sólo 100 kilómetros de Estocolmo. Entonces comprenderán que es bastante práctico el acuerdo.
Cabe destacar que esta planta de energía y calor de Estocolmo ya estaba quemando basura, aproximadamente unas 400.000 toneladas, que incluso importa desde el Reino Unido. Y aporta con energía y calor a 150.000 hogares.