En el capítulo más reciente de nuestro podcast conjunto, «Los Resistidos» abordaron por qué ciertas marcas de tecnología, y en particular de celulares, no lograron prosperar en el mercado chileno. La conversación giró en torno a las estrategias que, según los panelistas, no dieron los resultados esperados.
Se planteó que algunas compañías de origen chino llegaron a Chile con la idea de que su éxito global se replicaría sin más. Se discutió que parte del problema podría ser una inversión insuficiente o ineficaz en publicidad y marketing para conectar con el consumidor local.
Otro punto que se puso sobre la mesa fue la falta de conocimiento profundo del mercado chileno por parte de los ejecutivos a cargo, quienes basarían sus estrategias en análisis superficiales en vez de una inmersión real en el país.
El factor de la distribución en los celulares
Durante el programa se conversó sobre los modelos de negocio. Marcas como Vivo, OPPO y Realme, pertenecientes al conglomerado BBK Electronics, no operarían con distribución directa, sino que cederían los derechos a importadores locales. Esta modalidad —se comentó— podría llevar a que los distribuidores prioricen un retorno rápido de su inversión por sobre la construcción de una marca a largo plazo.
Se mencionó el caso de Vivo, que intentó posicionar equipos de gama media a precios que competían con la gama alta de marcas ya establecidas, una estrategia que no habría sido competitiva.
En contraste, se destacó el caso de Honor, que con una estrategia de construcción de marca, publicidad en la vía pública y activaciones en centros comerciales, consiguió un lugar visible en el retail. También se recordó a Huawei, que en sus inicios apostó por tener promotores en los puntos de venta para generar reconocimiento.