Un grupo de expertos en química inorgánica de la Universidad de Córdoba, en España, han creado nuevos materiales de construcción que cuentan con la capacidad de autolimpiarse.
La idea es que este tipo de materiales puedan mantener limpias las fachadas restauradas de edificios históricos.
Los nuevos productos incluyen aditivos que, cuando se ponen en contacto con la luz solar y la humedad, son capaces de degradar la materia orgánica.
“Los productos que se adhieren en las paredes, tanto los residuos orgánicos procedentes de la emisión de gases del tráfico como los hongos y bacterias, se descomponen y arrastran con el agua del rocío o la lluvia dejando limpias las fachadas”, explicó el catedrático de la Universidad de Córdoba, Luis Sánchez, a la agencia Sinc.
Según los científicos, los resultados han sido muy satisfactorios a nivel de laboratorio, pero el siguiente paso es probar qué tan bien funcionan en la vida real.
Productos que no dañan la salud
La investigación no sólo se centra en la rehabilitación de fachadas externas de edificios emblemáticos, sino también en la preparación de diferentes materiales que podrían proporcionar nuevos beneficios para la salud y el medio ambiente.
“Esta aplicación, que ya está siendo estudiada por el equipo, sería de gran interés puesto que eliminaría de la atmósfera determinados gases, emitidos por la industria y los vehículos, que son muy nocivos”, dijo el científico.